Trabajo, Turismo y Discapacidad- igualdad oportunidades

Igualdad de oportunidades no significa hacer mucha publicidad para vender la idea, ni crear frases hermosas y redondas para empapelar la ciudad con promesas políticas. Es ponerse en acción. La pregunta es ¿Quién?. Si deseamos mirar para otro lado, existen muchas respuestas a dicha pregunta, dependiendo del punto de referencia de la persona que responde. Pero si queremos conocer cual es la dirección correcta, existe una sola respuesta, la acción la debe realizar quien tiene en sus manos la ejecución de políticas y medidas en nuestra sociedad, es decir el estado, que debe legislar y aprobar y hacer cumplir leyes que garanticen a los ciudadanos la igualdad de oportunidades, para conseguir las cosas que necesita para tener una vida digna sin importar su raza, su credo, su religión, su posición social, su salud y sus ideas, sólo su honestidad y su no violencia.

En este caso me interesa avanzar sobre la igualdad de oportunidades de las personas que deben sobrellevar algún tipo de discapacidad (ceguera, minusvalía, disminución de movilidad etc.) en su vida. En este sentido es importante entender que la igualdad de oportunidades debe ser siempre igual a la igualdad de resultados. En la practica en nuestras sociedades los resultados no son significativos porque las personas con alguna discapacidad son una minoría, por lo cual del 100% de sus necesidades apenas se satisfacen entre un 10% a un 20% y estos porcentajes no se alcanzan en todos los países y ciudades por igual, produciéndose una brecha amplia entre desarrollados y subdesarrollados.

Los obstáculos arquitectónicos y de diseño (ergonométrico) de nuestras ciudades e edificios son el primer gran problema que existe y el segundo, y no menos importante, la mentalidad de las personas que tienen poder para impulsar las acciones.

Un ejemplo, si uno es profesional en informática y no puede trasladarse hasta una oficina o de un punto a otro en una ciudad o no puede estar activo 8 horas o más, hoy no tiene igualdad de oportunidades como aquel profesional que si puede trasladarse y puede estar disponible parcial o totalmente en la oficina 8 horas o más. El poder trasladarse hasta una oficina esta por encima a la eficiencia y eficacia en la tarea del que no puede trasladarse, pareciera que la presencia en el lugar de trabajo lo suple. La solución, para este obstáculo que tiene el profesional en informática con una discapacidad que no le permite llegar y estar en la oficina de la empresa es el Tele trabajo y esta comprobado que no hay problemas tecnológicos ni de riesgos de seguridad para su implementación y que los costos asociados son beneficiosos para todos. Si se llevaran a cabo las acciones necesarias para utilizar el tele trabajo en estas situaciones se cumpliría que la igualdad de oportunidades es igual a la igualdad de resultados.

Otro ejemplo, ¿Las personas discapacitadas tienen derecho a ser turistas, a tener unas vacaciones, a viajar y a conocer otros lugares?, pareciera que no. según mi experiencia las empresas de aviación son los únicos que hoy tienen implementado un servicio para que la persona con alguna discapacidad pueda viajar sin problemas. Los demás, empresas hoteleras, de cultura (museos), de teatro, de cine, de turismo y recreativas, creen que con una rampa para silla de ruedas satisfacen todas las necesidades de dichas personas. La realidad indica que las personas con alguna discapacidad pueden hacer turismo, pero asumiendo un gran esfuerzo y riesgo y ¡esto no debería ser así!. En este ejemplo se entiende claramente que en este aspecto de nuestras vidas no existe igualdad de oportunidades entre los que poseen o no una discapacidad. ¿Qué hay que hacer? ¡Mucho!, y sobretodo entender que no es sólo una cuestión de dinero. Una propuesta, “al momento de planificar los servicios de turismo que se van a ofertar se debe tener en cuenta a las personas con discapacidad e incluir en los paquetes sus distintas necesidades”.

Hay mucho para hacer, no sólo en los sectores de los dos ejemplos anteriores, y no siento que los estados o empresas privadas estén haciendo o planificando algo para proporcionar soluciones de ningún tipo.